domingo, 25 de enero de 2009

Lo malo de vivir en un pueblo

Este es el primer día de los 3 últimos en que me puedo sentar en una silla normal y escribir unas cuantas palabras. Según el médico, tengo una contractura en el trapecio; vamos, que tengo la espalda muy fastidiada. Y no me he podido mover casi nada en 3 días. Me tiene atiborrado a pastillas y no se me pasa. Me ha dicho que vaya al fisio pero cuando he ido a ver si me podían tratar, a pesar de verme con el cuello que parecía que estaba interpretando un cuadro del museo del prado de lo ladeado que lo tenía, me dice que no tiene hueco y me tendría que esperar al lunes. Por lo que se ve, la gente va más al fisio que al cine (según palabras del pavo este).
Esto es lo malo de vivir en la ciudad en la que paces y no en la que naces: que no tienes a un primo fisioterapeuta a 10 minutos que te pueda tratar en un caso de emergencia. Un abrazo, primo.


Víctor M.

1 comentario:

  1. Hoy ya me encuentro mejor. He ido a trabajar y he podido salir a la calle. Así que no os preocupéis por mí, ...., si es que alguien lee esto alguna vez, claro.
    Victor M.

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